Hervir las papas sin pelar en una olla con agua y sal hasta que estén suaves al pincharlas con un tenedor. Retirar del fuego, pelar cuando estén tibias y triturar con un pisa puré.

Incorporar la leche y la mantequilla al puré, mezclar bien y ajustar el sabor. Reservar tapado con plástico de cocina en contacto.

Precalentar el horno a 200°C.

En una sartén antiadherente a fuego medio, añadir un poco de aceite y sofreír la cebolla hasta que esté translúcida. Agregar el ajo y las zanahorias, rehogar y luego añadir la carne molida de cordero San Luis con una pizca de sal. Cocinar removiendo por unos 8 minutos.

Agregar el tomate rallado, la pasta de tomate, el tomillo, y continuar la cocción durante 10 minutos. Añadir el caldo de pollo y el vino, subir ligeramente el fuego y cocinar hasta que los líquidos se evaporen, dejando una salsa espesa. Rectificar el sabor con sal y pimienta, retirar del fuego e incorporar las alverjitas y el choclito dulce. Dejar enfriar.

Enmantequillar un molde refractario rectangular de aproximadamente 33 cm. Colocar la preparación de carne en la base, cubrir con el puré de papa, alisar con una espátula y espolvorear el queso parmesano rallado.

Bajar la temperatura del horno a 180°C y hornear durante 15 minutos. Gratinar por unos 6 minutos adicionales.

Servir acompañado de una ensalada fresca al gusto, disfrutando de este plato que combina sabores tradicionales con un toque sofisticado.